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sábado, 19 de abril de 2025

Ya disponible nuestro último título en Siníndice Poesía: "Espacios colindantes", de José Luis Heras Sánchez

 Es un placer informaros que ya está disponible un nuevo título en nuestra colección Siníndice Poesía:


"Espacios colindantes"
1ª edición: Logroño, Siníndice, 2025
Autor: José Luis Heras Sánchez

PVP en librerías: 15 €
Precio bajo pedido directo a info@sinindice.es: 15 €
(incluyendo gastos de envío)
ISBN: 978-84-19221-59-9


Sobre el libro:

El devenir de la vida cotidiana nos brinda episodios de todo tipo que a la mayoría de las personas les pasan desapercibidos y que, con frecuencia, solo nos generan recuerdos que, de vez en cuando, evocamos para medir el paso del tiempo.

Para el autor de este poemario que tienes entre tus manos no es así.

A menudo, él los eleva a momentos de intensa emoción que dan sentido a la vida y que transcienden las barreras de lo cotidiano.


Sobre el autor:

José Luis Heras Sánchez (El Villar de Enciso, La Rioja, 1953)

Me despertó la luz
un dos de marzo de mañana fría.
Y escuché. El murmullo del agua en el barranco,
el gemido del viento en la arboleda
y el canto repetido de los pájaros.

Aprendí las cosas observando.
Escuchando los consejos de mis padres,
y las lecciones que impartían las maestras

El mundo del trabajo me llamaba.
Viajé del pueblo a la ciudad. 
Y dejé de ser niño siendo obrero.
Igual que otros niños que dejaron sus pueblos.

Desde niño me atrae la poesía.
Los versos de poetas como Machado,
Miguel Hernández, Rafael Alberti y muchos otros
me provocan un interés por contar las cosas
que llaman mi atención.

Así, a lo largo de mi vida van surgiendo los poemas:
Flores de almendro (1984)
Viento de Tierra (1992)
Juntando las palabras (2005)
Sonetos pobres (2010)
Pregúntale al viento (2016)
Cuando amanece (2019)
Espacios colindantes (2025)

3 comentarios:

  1. Como dije esta mañana:
    Los poetas no caminan con los pies, lo hacen con el alma y de puntillas para no manchársela. Son como los gaviones: siempre volando. Volando sobre el mundo y sus cosas para poderlo ver con sus ojos de mariposa.
    Felicidades, amigo, por tu trabajo, por tu logro y porque te lo mereces. ¡Qué carajo

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  2. Los humanos vivimos como lapas, aferrados a la roca de la vida, sujetándonos con los dientes para que el mar del tiempo no nos arrastre. Los poetas son de otra especie. Ellos se dejan llevar por la brisa, por la musa de sus sueños; por las nubes y los vientos.

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  3. Somos una fábrica de sentimientos y, como aquéllas, no debemos dejarlos en stock, sino ponerlos en el mercado raudos y prestos. La alegría o satisfacción del poeta, no es vender libros, eso es muy rudo, muy rudimematiro para ellos. Los poetas gozan cuando empiezan a ver, a sentir cómo van saliendo troncos del bosque cortados por el leñador del tiempo. Ellos, con sus manos de alfarero de la palabra, se encargarán de darles alma y cuerpo. Cuerpo para que puedan caminar y alma para lleguen a los adentros. No otra intención persigue Jose Luis con sus versos.

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