"50 años de periodismo callejero.
La España real contada a mis nietos"
2ª edición: Logroño, Siníndice, 2019
Autor: Antonio Martín Escorza
PVP en librerías: 21 €
Precio bajo pedido directo a info@sinindice.es: 21 €
(incluyendo gastos de envío)
Tamaño: 17 x 24 cms.
540 páginas
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Tamaño: 17 x 24 cms.
540 páginas
ISBN: 978-84-17235-40-6
Ver, oír y contarlo con honradez. Estos son los pilares del periodismo. La objetividad absoluta no existe. Lo sé. He ejercido este oficio durante casi cincuenta años.
He vivido varias vidas y dos muertes, a los siete años fui sacrílego, mi adolescencia transcurrió en un seminario feudal, trabajé en Francia como obrero, me alisté voluntario a Ceuta, conocí el hambre, el frío y el sueño irredento, sufrí muy de cerca los zarpazos de ETA y GRAPO, informé del asesinato del presidente Carrero, asistí -día a día, noche a noche- a la agonía de Franco, tuve el récord en manifestaciones ilegales, viví de lleno la transición, fui dos veces presidente del Comité de Empresa de la agencia EFE, y atronaron mis oídos dos ruidos estridentes: el de sables y el de cheques.
He reído, he llorado y he amado a manos llenas. Por eso, mi libro engancha, emociona, divierte y enseña. Doy por hecho que escocerá a algunos, pero mis nietos merecen la verdad. Además, he hecho, paso a paso y con mochila al hombro, tres Caminos de Santiago, los dos últimos tras superar un cáncer y un infarto. También he experimentado en dos ocasiones el Gran Silencio y la Gran Paz que te envuelve cuando el corazón deja de latir.
Todo lo recuerdo. Todo lo cuento.
Si el lector es joven, conocerá la España escamoteada; si es mayor, tendrá sorpresas; si es cuarentón, descubrirá claves para comprender la actualidad. A todos abrirá los ojos. Un pueblo sin memoria es débil y corre peligros. Los mentirosos siempre están al acecho para tergiversar la historia y monopolizar la bandera de todos.
Sobre el autor: Antonio Martín Escorza (en primera persona)
Soy periodista de agencia, es decir, tan invisible a los lectores como los cimientos de las casas. Sin embargo, somos vitales para que las noticias lleguen limpias a los lectores. Sin los agencieros, el tinglado se desmoronaría y los bulos nos morderían los tobillos. Trabajé, principalmente, en la agencia EFE y desde este mirador excepcional he sido testigo directo de los grandes cambios de nuestra historia. También fui tertuliano en la cadena SER y miembro del Consejo de Administración de Telemadrid.
Picoteé en otros caladeros alejados de mi vocación, pero tenía que comer todos los días. Pertenezco a la generación que hizo la larga marcha hacia la libertad y ahora he decidido contarla. A mi edad, el silencio es un delito de lesa patria y un pecado contra mi propia familia. Además, no quiero que el viento se lleve mi vida cuando yo me haya ido.
He publicado tres libros: “El Tebib Arrumi” (“El Médico Cristiano”), que abarca la historia de cien años de España (1850-1950); “El Destape”, la crónica erótico-política de la Transición, y “Fuego en Mallorca”, que mezcla la prostitución de altos vuelos, la corrupción y el periodismo cercano a la Casa Real. La publiqué en Uruguay. En España fue imposible. Ahora estoy enredado en un libro que desvela los secretos de la Costa del Sol, las fiestas de magnates árabes que en nada tienen que envidiar a las “Mil y una noches”, y me cuelo de rondón por los rincones opacos y malolientes de una isla de piratas: Gibraltar.